El Tesoro Público español ha colocado 3.454,6 millones de euros en deuda a largo plazo, aunque en los bonos a cinco años indexados a la inflación, el rendimiento ha sido de nuevo negativo.
La mayor parte, es decir 2.188,99 millones de euros, ha correspondido a las obligaciones a diez años, que se han colocado a un interés marginal del 1,717%, menor que el 1,986% de la anterior oferta.
Se han colocado 590,61 millones de euros en obligaciones con una vida residual de 21 años, a un interés del 2,629 %, también muy por debajo al de la subasta anterior, que fue del 2,739 %.