Evitar sobrecostes en obras requiere planificación, control y comunicación constante. Aquí tienes un enfoque práctico:
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Planificación detallada: Define claramente el alcance de la obra, materiales, tiempos y costes antes de empezar. Un proyecto mal definido genera cambios y sobrecostes.
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Presupuesto realista: Incluye márgenes para imprevistos (normalmente 5-10%) y revisa precios de materiales y subcontratas.
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Contratos claros: Establece responsabilidades, entregables y penalizaciones por retrasos o cambios. Evita cláusulas ambiguas.
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Control de cambios: Todo cambio en la obra debe ser autorizado por escrito y presupuestado antes de ejecutarlo.
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Seguimiento continuo: Revisa semanalmente el progreso, consumo de materiales y horas de trabajo.
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Proveedores fiables: Escoge materiales de calidad y proveedores con historial sólido para evitar retrasos o defectos.
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Prevención de problemas: Identifica riesgos como permisos, climatología o disponibilidad de maquinaria y busca soluciones antes de que afecten al presupuesto.
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Comunicación constante: Mantén informados a clientes, arquitectos y contratistas. La falta de comunicación aumenta errores y costes inesperados.
